La mega obra construida en medio del desierto de Arabia Saudí, se encuentra forrada en su totalidad de espejos.
Ubicado a más de 200 kilómetros de Tabuk, en medio del desierto de Arabia Saudí, Maraya Concert Hall, fue construido con fachadas y cubierto en su totalidad de espejos.
Su estructura le permite integrarse al paisaje del desierto con la peculiaridad que ha ciertas horas pareciera fundirse con el paisaje.
El edificio fue construido por la Comisión Real para Al Ula y su efecto es impresionante, resaltando la belleza de su entorno, sin importar que sea un desierto.
Maraya no es el único edificio espejo en el mundo, pero si fué reconocido como el más grande hasta el momento.
Está recubierto por 9.740 m2 de espejos, que le permiten reflejar el paisaje desértico de Al Ula.
La ubicación de Maraya parece remota, pero se encuentra en una de las zonas más turísticas del lugar, el valle de Ashar.
Es utilizado para conciertos y celebraciones, cuenta con exclusivo restaurante y un auditorio de 1.756 m2 con capacidad para 500 personas, áreas VIP y espacios para conferencias y reuniones.
Los espejos que lo recubren no son cualquier espejo, fueron elaborados especialmente por la firma Guardian Glass, para resistir a las duras condiciones climáticas a las que se puede enfrentar el recinto.
Se fabricó un espejo de cobre, basado en el espejo interior Guardian UltraMirror de gran durabilidad, pero con un revestimiento protector especial.
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