Por: Pamela Castellán, directora de desarrollo educativo del Guatemala Green Building Council (GGBC)
Los edificios corporativos han liderado la transformación hacia prácticas sostenibles en todo el mundo, esto gracias a un término, que dirige la toma de decisiones en las corporaciones toda escala: el retorno de la inversión.
Según estudios del World Green Building Council, en el reporte “Better Places forPeople”, en las corporaciones, el personal es el recurso más valioso,al ocupar el 90% de los costos operativos, por lo que las acciones relacionadas a la salud y productividad, hace una diferencia significativa. Fuente: Word Green Building Council, Better Places for People 2018
En Guatemala existen muy pocas exigencias en temas de sostenibilidad, las iniciativas existentes han surgido por el liderazgo de sus inversionistas, con la clara visión de minimizar el impacto en el medio ambiente; pero, acertadamente también por la lógica financiera que la sostenibilidad conlleva. La constante observada a nivel mundial es que el mercado deinversiones privadas son las que inciden en la transformación hacia mejores prácticas. Estas crean un efecto “empuje”,en el que los gobiernos locales responden alineándose con las estrategias y parámetros de la sostenibilidad.
Es evidente que es el mercado, el consumidor consciente, responsable y empoderado,el que exige cada vez más la sostenibilidad aplicada en todas sus actividades. Además, al adquirir un producto valida activamentesu origen, sus materiales e ingredientes, su proceso de elaboración, las condiciones laborales de los trabajadores que lo fabricaron y todo lo que el producto representa. Por ello, las certificaciones cobran mayor importancia al garantizar transparencia, prácticas sostenibles y responsables en la fabricación y en el caso de los edificios, el desempeño.
Comúnmente los parámetros se han enfocado principalmente en la parte tangible, la infraestructura de los edificios, hemos dejado de lado que el consumidor responsable busca, de igual forma que la corporación para la cual trabaja,que esté en sintonía con sus ideales. Cada vez, hay más personas que buscan que su talento aportea empresas con un propósito, que su trabajo tenga trascendencia, por medio de un sentido ambiental, económico y social.
Considerando esto, se han desarrollado diversas iniciativas y “etiquetas”, cuyo objetivo común es:la justicia social.Como algunos ejemplos de esto se pueden mencionar los sellos de comercio justo FairTradede Estados Unidos, FairforLife de Francia, u otros más específicos del sector, como UL Greenguard, que vela por que los productos de acabados de construcción y mobiliario no contengan tóxicos y sean aptos para el contacto con el ser humano.
Empresas B, con B de Bueno
En Latinoamérica está tomando auge el Sistema B, (www.bcorporation.net) es un programa de certificación utilizado por más de 2.600 empresas en más de 150 industrias de más de 60 países; todas con un mismo objetivo: ser las mejores empresas para el mundo, redefiniendo la manera en que se hacen los negocios, buscando un impacto no solo en la rentabilidad de las compañías sino en utilizar la fuerza económica y del mercado para resolver problemáticas sociales y ambientales, obteniendo resultados más sostenibles, más equitativos, transparentes y justos.
Este programa consiste en una evaluación de impacto en las categorías principales: Gobernanza, Trabajadores, Comunidad y Medio Ambiente, las empresas pueden medirse y compararse con otras compañías de sus mismas características. La plataforma de las empresas B, es una plataforma viva, la cual puede seguir siendo alimentada para continuar mejorando la puntuación. Las empresas B, no son perfectas, son compañías que buscan la mejora constante en base a mediciones reales y de impacto.
En el sector construcción existen decenas de empresas certificadas B, desde firmas de arquitectura, proveedores de servicios para la construcción, firmas consultoras, proveedores de productos etc. Un ejemplo es la firma Revitaliza Consultores de México, quienes proveen servicios de consultoría de sostenibilidad corporativa, certificaciones para edificios y educación, logrando su mayor impacto en la categoría de Medio Ambiente.
En Guatemala han sido empresas con un fin social las que han alcanzado la certificación como Baobab, Wakamie e Hiptípico; tres empresas que han demostrado su liderazgo alcanzando puntajes altos en la categoría de Comunidad. Las tres han sido premiadas con el reconocimiento “BestfortheWorld” en conjunto con otras 800 empresas de 52 industrias, poniendo a Guatemala en los ojos del mundo por su manera de hacer negocios de impacto, enfocándose en lo que realmente importa: las personas.
La justicia social en las organizaciones
El Guatemala Green Building Council es la primera organización en obtener la etiqueta JUST, otorgada por el International Living FutureInstitute, (www.living-future.org) esta etiqueta facilita a las organizaciones a ser transparentes, a ordenarse a través de la creación de políticas de justicia social, como por ejemplo políticas de no discriminación, equidad de género, beneficio a los trabajadores, instalaciones y tareas de trabajo seguras, entre otras. JUST ha sido entregada a más de 75 organizaciones en países como Canadá, Estados Unidos, Australia, México y Guatemala.
Ya es común que las grandes corporaciones practiquen muchas de estas prácticas e iniciativas, sin embargo, parte de las exigencias en la transparencia es que exista la tercera parte verificadora que valide el cumplimiento. Es ahora el momento de aspirar a más, comenzar a empatar con todas estas corrientes que velan por espacios bien construidos, bien operados, pensados en el ser humano, sumarnos unos a otros hacia un bien común y principalmente de beneficiopaís, sin dejar de lado que nuestro impacto debe ser económico, ambiental y social.
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