Expertos del sector inmobiliario en Guatemala prevén efectos negativos importantes en algunos segmentos específicos, mientras otros podrían recuperar con mayor prontitud. De acuerdo con un informe presentado por la firma Inspecciones Globales, el sector más afectado por el nuevo coronavirus será la industria de hotelería y turismo.
Otro de los sectores en donde se prevé una mayor afectación es el segmento inmobiliario de oficinas en donde habrá menor demanda por modalidades de teletrabajo, preferencia de alquiler sobre compra y presentará cambios importantes en temas de diseño.
Los sectores que podrían tener un menor impacto son los centros comerciales y el sector vivienda, en donde se ha considerado como una pausa el freno de las actividades económicas, pero que se espera que al reactivarse la economía vuelvan a los niveles en que se encontraban, en construcción y en ventas.
Humberto Olavarria, de Inspecciones Globles, afirmó que ciertamente el sector de oficinas será el que mayor impacto sufra en Guatemala debido a la sobreoferta que ya se registraba antes de la pandemia. “En cualquier crisis lo primero que se recupera es vivienda, porque la vivienda es una necesidad”, resaltó.
¿Quiénes se recuperaran antes?
El informe indica que los parques industriales será el segmento que registrará una mayor aceleración después de la crisis, sobre todo centros de distribución pequeños y urbanos para ser utilizados para las nuevas tendencias del e-commerce.
Además, el sector de vivienda también podría recuperarse pronto, sobre todo los edificios multifamiliares.
Jorge Mario Figueroa, director de la desarrolladora Íntegro, afirmó que de acuerdo a las expectativas que tienen en la actualidad esperan que la recuperación del sector inmobiliario pueda lograrse en alrededor de 12 meses después de la crisis.
“Esta crisis nos va a pegar fácilmente el año entero al sector de los centros comerciales, algunos estudios señalan que entre el primero o segundo semestre del próximo año nos estaríamos recuperando a niveles que traíamos a febrero de 2020”, señaló.
Por su parte, las constructoras también han sido afectadas con las restricciones y el confinamiento. Luis Rodas de Grupo Macro, comentó que el principal reto en la paralización de actividades fue cumplir con compromisos adquiridos con trabajadores, proveedores y contratistas.
“No sabemos si nos van a permitir comenzar a trabajar el 15 de mayo o a finales de mes, pero la industria de la construcción formal se ha estado preparando con protocolos para garantizar la salud y seguridad de las personas”, resaltó Rodas.
Además, indicó que habrán cambios de ahora en adelante en elementos de diseño en edificios cerrados y pocos ventilados, así como en temas de balcones y estaciones de homeoffice.
Se estarían buscando también sistemas de construcción que permitan el uso de nuevas tecnologías y reduzca la aglomeración de trabajadores en los proyectos.
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