Por: Andrea Montero , Lighting Design Co
¿Está bien pensar que somos seres de luz? A mí me gusta pensar que sí, desde una perspectiva espiritual podemos decir que compartimos nuestra luz con los demás, pero si bien es una opinión personal, lo que no podemos negar es que nuestro cuerpo se encuentra programado en base a ciclos de luz y oscuridad.
La rotación de la tierra sobre su propio eje genera estos ciclos que regulan algunos de los procesos de nuestro cuerpo como por ejemplo el ritmo de vigilia y descanso, la temperatura del cuerpo, el ritmo cardiaco y la producción de algunas hormonas como la melatonina y el cortisol, esto es lo que conocemos como el ciclo circadiano, etimología que deriva del latín que significa circa, ‘alrededor de’ y dies, ‘día.
Cada día esta hermosa máquina que es nuestro cuerpo, nos permite desenvolvernos en nuestro entorno a través de nuestros cinco sentidos y aunque todos ellos son importantes, el sentido de la vista lo es aún más.
En síntesis, la luz es energía radiante que entra por nuestros ojos, estimula nuestro nervio óptico y nos permite ver todo a nuestro alrededor, este proceso además de fascinante es complejo. Observamos tanto la luz que emiten objetos luminosos como el sol, fuentes artificiales, una vela; como la luz que es reflejada por los elementos no luminosos que son la gran mayoría a nuestro alrededor.
Tenemos entonces una conexión directa entre la luz, nuestro reloj interno y las hormonas. Nuestros ancestros se encontraban entrenados para el día solar, cuando se encontraban a la luz del día a primera hora en la mañana y en la oscuridad después del atardecer. Si nos encontráramos en una situación similar, solamente expuestos a la luz que nos ofrece el día, en poco tiempo nuestro cuerpo regularía sus tiempos de vigilia y descanso en base a ello, pero debido a la diaria exposición a fuentes de luz artificial, en espacios cerrados con baja exposición a la luz solar, nuestro reloj interno puede desajustarse y presentar síntomas como cansancio y modificación del estado anímico, asociados a la falta de sueño.
La melatonina es una hormona producida por nuestro cuerpo durante la noche y en la oscuridad y funciona como un marcador de la sincronización de los relojes internos ayudando a controlar el ciclo de sueño del cuerpo.
Si no atendemos las señales que nuestro cuerpo nos envía, así como enviar señales a nuestro cuerpo en el tiempo incorrecto, seremos más propensos a dormir y despertar cada vez más tarde, debido a que el reloj biológico está desincronizado.
El Centro para Investigación de la Luz o LRC por sus siglas en inglés localizado en Nueva York, Estados Unidos, desarrolló una métrica de estímulo circadiano para cuantificar el efecto de la luz en el sistema circadiano humano, esta métrica se basa en la medida en que la cantidad de una fuente de luz dada y de su espectro específico, una longitud de onda corta azul o una longitud de onda larga roja, favorece a suprimir o producir melatonina.
Si bien en espacios cerrados podemos contar con buenos niveles de iluminación, desde la perspectiva de nuestro reloj interno esto puede que no sea así. En respuesta a esto, es que hoy día fabricantes de luminarias ponen a disposición, modelos LED de blanco tunable, en las que podemos variar la temperatura de color de un blanco con mayor presencia de azul a un blanco con mayor presencia de rojo e incluso variar la salida de luz durante el día, estas luminarias pueden integrarse a sensores de ocupación y sensores de luz día y con ello beneficiar la respuesta de nuestro cuerpo a estos cambios.
Es lo que Signify, previamente Philips, define como iluminación bioadaptativa, donde luminarias en tecnología LED equipadas con tecnología Tunable White se pueden controlar para emitir niveles específicos de luz y temperaturas de color, recreando la curva de luz natural para seguir el ritmo circadiano natural del cuerpo durante todo el día, asegurando que los usuarios estén energizados al exponerse a la luz correcta en el momento correcto.
Dichas luminarias se integran a el software Interac Pro, el cual se compone de una aplicación y un panel de control intuitivos que permiten controlar y administrar el sistema de iluminación.
El sol es el factor dominante en nuestra parte del universo, danzamos a su alrededor y esto define nuestros horarios, nuestro maravilloso sentido de la vista está eternamente encadenado a la luz que este emite y nuestro cuerpo responde a esta exposición, para nuestro correcto funcionamiento, que mejor que luminarias que repliquen la luz que recibimos de él.
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