Esta se basa en la comprensión de cómo la luz afecta a la biología y la psicología de las personas, y cómo se puede utilizar de manera efectiva para mejorar la salud, el bienestar y el rendimiento.
*Por Fernando Mazzetti, Diseñador interiores-iluminación y Cofundador de Neuro iluminación.
La “Neuro iluminación” es un campo de estudio interdisciplinario que investiga cómo la iluminación puede afectar la percepción, el estado de ánimo, la salud y el rendimiento de las personas, teniendo en cuenta los principios de la neurociencia.
La “Neuro iluminación”, es una plataforma creada por Jacqueline Junge de Chile y Fernando Mazzetti de Argentina, de lanzamiento en julio 2023. Abre un nuevo campo de investigación dentro de la industria de la iluminación. Sabemos de la importancia de la luz natural y artificial en el ser humano y, en ese sentido, creemos que puede hacer un aporte significativo a la neuro arquitectura y al diseño interior. Considerando que permanecemos gran parte de nuestra vida cotidiana en ámbitos interiores es relevante pensar en estrategias multidisciplinares que, vinculadas entre sí, ubiquen al ser humano como el protagonista del espacio. Conocer cómo funciona nuestro organismo y cerebro ante distintas variables de diseño nos harán crear espacios más confortables, vivibles, que eviten enfermedades y que promuevan mejores condiciones en la calidad de vida.
Destacamos los puntos claves relacionados con la neuro iluminación:
-Ritmos circadianos y luz: Los ritmos circadianos son los patrones naturales de sueño y vigilia que regulan el reloj biológico de una persona. No existe la vida sin luz. Todos nuestros procesos fisiológicos están regulados por el ciclo circadiano que dependen de la luz natural. Este reloj interno biológico controla, entre otras funciones, la producción de determinadas hormonas, sincronizadas a específicas horas del día y noche, generando cambios involuntarios en el organismo y fundamentales para la vida. Es responsable, entre otras funciones, de regular las horas de vigilia y sueño y se asocia a la atención, concentración o relajación del ser humano en condiciones variables. En las últimas décadas se han implementado programas de investigación en el estudio de la luz y su relación con las personas.
La Neuro iluminación se centra, entre otros aspectos, en la comprensión de cómo la exposición a diferentes intensidades, tonalidades y colores de luz puede influir en estos ritmos. La luz natural durante el día, con sus variantes de tonalidad, ayudan a tener un ritmo circadiano saludable, promoviendo la vigilia durante el día y el sueño durante la noche. Por otro lado, la exposición a la luz azul brillante por la noche (por ejemplo, de pantallas de dispositivos electrónicos) puede interrumpir y alterar los ritmos circadianos y afectar negativamente la calidad del sueño.
-Iluminación y estado de ánimo: También se enfoca en cómo la luz puede influir en el estado de ánimo y el bienestar emocional. La exposición a la luz natural o a luces con temperaturas de color más cálidas puede tener un efecto positivo en el estado de ánimo, promoviendo la relajación y la sensación de comodidad. Por otro lado, la luz más fría y brillante puede aumentar la alerta y la concentración. La elección adecuada de la iluminación en entornos como hogares, oficinas o ambientes de atención médica puede contribuir a mejorar el bienestar emocional de las personas.
-Productividad y rendimiento: La neuro iluminación se utiliza en entornos comerciales y laborales para optimizar la productividad y el rendimiento de los empleados. La iluminación adecuada puede influir en la concentración, la fatiga visual y la eficiencia en el trabajo. La luz natural, la iluminación dinámica y la iluminación adaptable son áreas de investigación en neuro iluminación que se centran en crear entornos que se ajusten a las necesidades de las personas en diferentes momentos del día. Esto puede incluir la modulación de la intensidad y la tonalidad de la luz para mantener altos niveles de alerta durante el día y promover la relajación por la tarde.
En resumen, la neuro iluminación se basa en la comprensión de cómo la luz afecta a la biología y la psicología de las personas, y cómo se puede utilizar de manera efectiva para mejorar la salud, el bienestar y el rendimiento. Estos son solo tres puntos clave en un campo en constante desarrollo que busca aplicar los principios de la neurociencia a la iluminación de espacios y ambientes.
La relación del ser humano con la luz en la evolución humana
La relación del ser humano con la luz se remonta al inicio de los tiempos. Las primitivas tribus prehistóricas asociaban la luz del día con la supervivencia y seguridad de la especie. La luz natural regía los ciclos biológicos y fisiológicos y la realización de las tareas básicas, como la caza, abrigo y reproducción, dependían de ella.
La mayoría de las civilizaciones, a lo largo de los siglos, han considerado a la luz como un elemento clave para desarrollo y afianzamiento de su cultura. El entorno geográfico y climático tienen una incidencia directa en la conducta del hombre y su relación con el mundo. El ser humano está en permanente interrelación con la luz y no se podría concebir la vida sin ella. Con sus días y noches, define el modo de vida del hombre y el desarrollo de todas sus actividades.
Por su origen japonés el arquitecto Tadao Ando, combina los preceptos orientales de simplicidad y la naturaleza con una concepción moderna y actual. Una fusión de geometría limpia y lineal con materiales como el hormigón en estado puro, que casi parece seda. Uno de sus proyectos más reconocidos, por lo impactante y simple, es la “Iglesia de la Luz” en Osaka, Japón. El volumen principal posee en uno de sus muros, unas ranuras en forma de cruz. Por estas, la luz ingresa al recinto con una fuerte carga espiritual y simbólica. La austeridad del interior jerarquiza este gesto compositivo, sin distracciones y creando el clima ideal de reflexión e introspección que requería el programa.
El arquitecto Luis Barragán en México rescata la esencia milenaria maya y azteca del uso de la luz natural. Sus proyectos no incorporan a la luz, son parte integral de ellos. Una de sus más reconocidas residencias, la “Casa Gilardi”, da muestra del concepto. Los haces de luz se filtran por ventanas y rajas en muros y techos creando impactantes efectos de líneas de luz sesgadas que, con el movimiento del sol, cambian de posición a lo largo del día. Muros amarillos, blancos, azules y el característico rosa mexicano impactan al observador. Barragán fue un maestro del color, pero mucho más sabio en el dominio de la luz.
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Con un concepto diferente, pero con la idea de la luz natural, el arquitecto Alvar Aalto diseñó en 1929 el Sanatorio para tuberculosos en Paimio, Finlandia. En este, las habitaciones y salas se abren paso a la luz. Las condiciones sanitarias de la época requerían de espacios aireados para la recuperación de pacientes. El edificio es fácilmente reconocible por sus dos volúmenes y por sus balcones curvos. También diseñó la silla Paimio que, por su respaldo inclinado ayudaba a la respiración de los pacientes. La humanidad vivió con la pandemia un hito dramático en la historia. No es casual que Alvar Aalto haya estado presente, casi un siglo mas tarde, con sus soluciones arquitectónicas.
En conclusión, la interacción de la luz con las experiencias del ser humano forma parte de la esencia misma de la vida. En ocasiones no somos conscientes de la existencia de la luz, la damos como un hecho natural, pero, cuando afinamos la mirada y entrenamos el ojo, la luz nos hace vivir el espacio o el momento de una manera única, recordable y emocionante
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