Los centros educativos fueron seleccionados por el alto grado de vulnerabilidad en su infraestructura.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) ha anunciado la construcción de siete nuevos centros educativos en la provincia de Limón, con una inversión de US$17,452,139 millones. Este proyecto se financia mediante el Programa de Emergencia para la Reconstrucción Integral y Resiliente de Infraestructura (PROERI), el cual utiliza recursos provenientes de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El objetivo del PROERI es atender 46 centros educativos a nivel nacional, de los cuales siete se encuentran en Limón, una de las provincias que presenta condiciones de riesgo inminente.
Estos centros educativos fueron seleccionados por el alto grado de vulnerabilidad en su infraestructura. En muchos casos, estos edificios ya habían cumplido su vida útil o se encuentran en entornos riesgosos.
Por ejemplo, los 553 alumnos de Barrio Limoncito ya no tendrán que preocuparse por el hacinamiento en su centro educativo, cambios que requerían desde hace 15 años. Este centro educativo en particular recibirá una inversión de US$10,305,519.58 millones, proveniente del mismo préstamo del BCIE.
Este proyecto refleja el compromiso de la actual administración con la mejora de la infraestructura educativa en los territorios más vulnerables de Costa Rica.
Además de la construcción de nuevos centros educativos, el gobierno ha colaborado con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para dotar de conectividad satelital a centros educativos en el Caribe. Hasta la fecha, se han instalado 30 de los 31 sitios planeados, lo que representa un avance del 97% en este componente del proyecto. En lugares donde no hay servicio eléctrico, el ICE ha proporcionado conectividad satelital con energía generada por paneles solares instalados en los techos de las escuelas.
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Marco Acuña Mora, presidente del ICE, subrayó la importancia de esta colaboración para el futuro del país. “Estamos dedicados a llegar a todos los rincones del país para que los estudiantes cuenten con opciones tecnológicas y se eliminen las brechas. Con el MEP trabajamos para lograr la conectividad inclusiva para transformar e impactar el entorno de aprendizaje”.
La implementación de estos proyectos es un ejemplo de cómo la coordinación entre instituciones y una buena gestión de los recursos públicos pueden tener un impacto positivo en la educación y en la vida de los ciudadanos costarricenses. Desde el inicio de la administración actual, se han ejecutado más de 1300 proyectos de infraestructura educativa en todo el país.
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