Ingeniería al límite: un pozo de 11 kilómetros
- Luis Arevalo
- hace 7 días
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La profundidad de este pozo se lleva un récord mundial y todavía no está terminado.

El desierto chino de Taklamakán se encuentra siendo atacado por la perforación de cientos de pozos, un esfuerzo de el país asiatio para explorar los recursos existentes en el subsuelo y sobre todo, extraer y explotar petróleo.
El pozo más profundo perforado hasta el momento (y que aún no ha sido terminado) ya tiene nombre: fue bautizado como el Shendi Take-1 y es el más profundo de Asia.
Alcanza una profundidad de 11 kilómetros y se ha convertido en uno de los mayores logros para la ingeniería en este campo.
La empresa de petróleo China Petroleum & Chemical Corporation se encuentra a cargo de la exploración que se está realizando en este desierto y no escatiman gastos, ya que se cree que se encuentran sobre una de las reservas de petróleo y gas más prometedoras de China.
El reto que enfrenta la empresa es que la mayoría de las reservas se encuentran entre los 6 y los 10 kilómetros de profundidad.
La construcción del Shendi Take-1 tardó 580 días para alcanzar los 11 kilómetros de profundidad. Algo curioso es que lo más complejo fue la perforación de los 910 metros finales.
La plataforma de perforación desarrollada para este pozo tiene capacidad para perforar hasta los 12 kilómetros de profundidad. Se utilizan brocas de diamante y refrigerante capaz de disipar el calor de las altas temperaturas en la profundidad.
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