Este proyecto generó más de 1.000 empleos y representó una inversión de US$42 millones.
El nuevo complejo de la embajada estadounidense se encuentra ubicado en el bulevar Los Próceres, un edificio diseñado por SHoP Architects y la firma local Jorge Caballero Arquitectos y construido por B.L. Herbert International, la misma empresa que construyó la sede en Guatemala.
La embajada representa una optimización en el rendimiento de los edificios, pues busca la certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED), además cuenta con paneles solares y la reutilización de agua de lluvia, misma que cuenta con otras características de sostenibilidad.
Al abordar el tema del diseño, este se inspiró en el terreno de Tegucigalpa y la historia cultural de Honduras, utilizando materiales y artesanías locales en el proyecto, además, la arquitectura paisajista utilizada, incorpora tipologías nativas del país, una mezcla de bosques, sabanas y selvas tropicales, representativas de la diversidad del país.
El plano del sitio preserva el paisaje natural, incluyendo el patrimonial y centenario árbol de Guanacaste y maximiza las vistas de las montañas circundantes.
El edificio de la embajada cuenta con instalaciones seguras, resistentes, sostenibles y acogedoras, tanto para los visitantes como para el personal de la sede diplomática.
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