Como parte de su misión, la carrera de Ingeniería Civil promueve entre sus estudiantes investigaciones que generen impacto positivo en el país. Precisamente hay varias en análisis sobre el uso de desechos en la mezcla asfáltica.
Uno de ellos es el trabajo de graduación denominado El efecto de materiales de desecho en el comportamiento de la mezcla asfáltica desarrollado por dos estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad Fidélitas que dejó un importante aporte que busca reducir el impacto ambiental.
Laura Cruz Abarca y Alejandro Porras Méndez se aventuraron en este proceso de investigación que, incluso, fue presentado a nivel internacional en el Congreso Ibero Latinoamericano del Asfalto, congreso atendido por personas de todo el mundo.
El trabajo analizó y comparó las mezclas asfálticas originales y las modificadas con materiales de desecho como el (desecho de parachoques de automóviles) y el polipropileno (plástico que proviene de ganchos de ropa y juguetes, entre otros).
La investigación marcó un antes y un después en la elaboración de este tipo de estudios, pues demostró que se pueden reutilizar materiales muy contaminantes en la mezcla asfáltica, sin afectar su rendimiento. Además, la investigación dejó plasmado un proceso que permite bajar la huella de carbono en la construcción de obras viables, al sustituir piedra y petróleo por estos desechos.
Actualmente dos estudiantes se encuentran llevando a cabo pruebas con plástico con los métodos tradicionales usados en el país. La idea es coordinar posteriormente con municipalidades para poder construir tramos de prueba con esta tecnología, comentó José Pablo Aguiar, director de Ingeniería Civil de Fidélitas.
Una estudiante, por ejemplo, analiza el comportamiento en la mezcla asfáltica del hule triturado de las llantas de desecho (sumamente contaminante). En este caso, el paso a seguir sería combinar caucho y plástico, pues ambos aportan de forma distinta a la mejora del pavimento y utilizar ambos podría potenciar el desempeño de estos materiales, agregó el director.
Otros estudiantes se inclinaron por utilizar botellas u otros residuos plásticos. Por ejemplo, si llegáramos a sustituir un 1% de las piedras que se usan en la mezcla asfáltica por botellas de plástico, se necesitarían alrededor de 20.000 envases para construir solo 100 metros de carretera y es, precisamente, este tipo de trabajos los que tienen un impacto positivo para Costa Rica, pues estaríamos hablando de que son 20.000 botellas que no contaminarían los bosques, ríos y mares del país.
Como extensión de estos proyectos y ampliando la gama de soluciones, hay un estudiante de la carrera de Ingeniería Civil analizando también el efecto de usar plástico en concreto hidráulico (cemento). Por lo tanto, estamos buscando que la investigación desarrollada sea una punta de lanza para promover procesos circulares el uso de materiales de desecho que aporten al cumplimiento de metas carbono neutralidad del país.
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