Un grupo de familias de Managua aprovechan varias toneladas de polines de madera que se generan como desechos de la Planta de Cemento Holcim Nicaragua, para convertirlas en muebles de madera y en otras útiles piezas de uso doméstico.
La magia de convertir estos desechos en muebles para que sigan teniendo una vida útil, ocurre gracias al programa Emprendiendo con Holcim.
Se trata de una iniciativa acordada entre la Fundación Holcim Nicaragua y la Cooperativa Caupaz, integrada por mujeres y hombres, ubicada en el Barrio Villa Libertad, de Managua.
La cooperativa recibe la donación de polines, que luego se convierten en muebles y otros artículos, generando un valor agregado a esos desechos al ser comercializados para generar ingresos a las familias que los fabrican.
El impacto en las personas
“La sostenibilidad es tema relevante para Fundación Holcim, y lo incluimos en todo lo que hacemos, por lo tanto, los frutos de la relación con la comunidad vecina a las operaciones de la empresa, es nuestra forma de acercarnos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, logrando un impacto positivo en las personas y generando oportunidades al crear condiciones y capacidades de emprendimiento”, señala Dorisell Blanco, Coordinadora de Desarrollo y Sostenibilidad de Holcim Nicaragua.
Sandra Chavarría, presidenta de la Cooperativa Caupaz, expresa que “trabajamos hombres y mujeres juntos en todo lo que elaboramos. De la venta de muebles dejamos el 10% para fondo de la cooperativa y el resto lo distribuimos entre todos”.
El beneficio que los miembros de la cooperativa reciben es extensivo a la comunidad donde opera la cooperativa, pues los jóvenes de los colegios vecinos y de grupos en alto riesgo pueden acudir al taller de Caupaz para aprender a elaborar muebles con polines.
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