Por: Malka Mekler
El creciente uso de las innovaciones tecnológicas lleva consigo incrementos en el consumo de energía; las computadoras, tablets y teléfonos celulares lo requieren. Se ha proyectado que estos usos cotidianos, más la utilización de recursos como el Internet de las Cosas (IoT), son algunas de las prácticas que podrían duplicar el consumo del requerimiento energético para el año 2050.
De esta misma manera, la entrada gradual al mercado de los vehículos eléctricos y el incremento de las subestaciones para abastecerlos hará que a corto y mediano plazo vaya creciendo la demanda energética. Otro dato, que ya es conocido, es que el 42% del consumo mundial se produce en edificios.
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Ante estas crecientes demandas de energía, se genera la pregunta de cómo podrían reorientar los usuarios y las empresas sus hábitos de consumo para cuidar la economía y al medio ambiente. La respuesta está en suplirse con diferentes productos de energía limpia, cumpliendo con las normativas de cada país e informándose sobre las opciones aplicables con los recursos disponibles en el mercado.
“La gente se está orientando mucho hacia las energías renovables, estamos hablando de energías por ejemplo solar, eólica, la generada en hidroeléctricas y la mareomotriz que son energías limpias. Cada vez más los gobiernos y compañías eléctricas promueven proyectos en los cuales se beneficia con menos impuestos a las importaciones relacionadas con la generación eléctrica a través de torres eólicas, motores para la generación verde, fotoceldas o generación solar y por hidroeléctricas”, explicó Michael Ramírez, director de Desarrollo de Negocios de Schneider Electric Centroamérica.
Agregó que esta es la ruta en favor de las energías limpias, para la que países como Costa Rica apuestan a corto y mediano plazo, para que toda la generación en su territorio sea de tipo verde, y en la región, Panamá también va en esta dirección impulsando proyectos de generación eólica y solar, con el objetivo de que en un plazo de 5 a 7 años alcance entre 50% a 60% de generación renovable y disminuya la energía térmica.
En el aspecto económico las empresas con grandes infraestructuras como los hoteles, condominios y edificios de vivienda están identificando las ventajas de la generación solar para su propio consumo utilizando paneles solares.
“En momentos en que la demanda de energía crece y el valor del combustible es oscilante, crece el interés por la generación propia y la autosuficiencia, la población tiende a mirar a la promoción de energías renovables solar o eólica, orientadas también al cuidado del medio ambiente, haciéndose tendencia el uso del el microgrid, con la instalación de paneles, siendo una respuesta a la relación conectividad-consumo” enfatiza el director de Desarrollo de Negocios de Schneider Electric Centroamérica.
Los países están desarrollando reglamentaciones que definen hasta qué punto las empresas pueden generar su propia energía y hasta qué punto la compañía eléctrica debe suministrarla. Schneider Electric ofrece el software de automatización para calcular el valor de KW/H entre la cantidad de energía que consumen las infraestructuras y la energía que viene de la parte solar o de la compañía eléctrica.
Otro de los recursos que hay en el mercado son las baterías de almacenamiento de energía, que en el caso de contar con generación solar que no se consuma en su totalidad, se puede preservar. Dichas soluciones facilitan la autogeneración y el autoconsumo de aplicaciones como el microgrid, utilizadas en zonas a las que no llegue una conexión directa.
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