El proyecto busca diversificar la matriz energética en Honduras y sumar entre 470 y 520 MW a la generación de energía eléctrica del país.
Se trata de un proyecto que sus estudios de factibilidad comenzaron desde hace muchos años y es muy esperado en Honduras. Según autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), su construcción comenzará el primer semestre de 2025.
Esta represa, ayudaría también a evitar inundaciones en el valle de Sula y sobre todo, a aprovechar el recurso hídrico del país, ya que en la actualidad solo el 11% de estos se utilizan para generación de energía eléctrica, sumando hasta 520 MW.
Los diseños están a cargo de la consultora Lombardi y mediante modelado de software se planteó un estudio de costo-beneficio para sobre todo, maximizar el control de inundaciones y disminuir las afectaciones a las comunidades.
Esta represa estará ubicada en el departamento de Santa Bárbara, en el límite entre los municipios de Quimistán y San Marcos.
El proyecto total cuenta con cuatro componentes: control de crecidas en los valles de Sula y Naco, agua para el consumo humano, agua para riego y la generación de energía hidroeléctrica con potencia instalada de 12 MW.
La inversión total se estima en US$268 millones.
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