Ante los recientes acontecimientos sanitarios que han sacudido al mundo, el teletrabajo se convierte en una de las mejores herramientas y alternativas para las compañías de mantener la continuidad de su negocio. Pero, ¿cómo pueden los empleados habilitar sus hogares para trabajar de forma remota?
Se deben tener en cuenta algunas consideraciones como construir un espacio adecuado de trabajo y mobiliario apto para garantizar la salud ocupacional de las personas y, por supuesto, conectividad, que permita realizar las labores propias del puesto.
“El acceso a una conexión estable y sin interrupciones es clave para que los colaboradores puedan realizar su jornada laboral sin complicaciones. Además, es importante que cuenten con tecnología de seguridad que proteja los equipos que utilizan que, en algunos casos, son provistos por el empleador o son bienes propios de los colaboradores”, indicó Jason Iong, director de la división de Ventas por Canal de Schneider Electric Centroamérica.
Para la protección de la computadora, impresora u otros dispositivos eléctricos que se emplean en el espacio de trabajo, se recomienda instalar un supresor de electricidad, que se encarga de recibir la descarga eléctrica en caso de haya un pico, evitando así que los aparatos eléctricos se dañen. “Hay electrodomésticos que, al encenderse, como las lavadoras, por ejemplo, generan pequeños picos que, con el tiempo, pueden dañar los aparatos eléctricos del hogar, incluidos los que utilizamos en el espacio de oficina”, indicó Iong.
Los supresores pueden instalarse en la caja de breaker, con la ayuda de un electricista certificado, o directamente en el equipo que se va a proteger. Además, se puede prever un doble blindaje utilizando una regleta supresora para conectar los aparatos al toma corrientes.
Otro equipo que también provee protección y a la vez garantiza autonomía eléctrica en caso de que haya un apagón, es el UPS. Hay distintos UPS que varían de acuerdo a la capacidad de aparatos que pueden proteger y a la autonomía eléctrica que ofrecen. Un ejemplo claro de su funcionamiento es la protección que brindan al router. En caso de que haya un corte de electricidad, protegen el equipo y evitan que el router pierda su configuración, facilitando que al regresar la corriente, la computadora y el celular se conecten de inmediato. Cuando no se tiene este tipo de protección, el router pierde la señal al irse la electricidad y para lograr que los aparatos se conecten hay que reiniciarlo. “Puede ser un proceso de minutos; sin embargo, pueden tornarse tediosos cuando ocupamos conectarnos de inmediato para atender una llamada en línea o enviar un correo urgente”, señaló el directivo.
La UPS también tiene autonomía eléctrica que puede incluso alcanzar una hora de duración, dependiendo del tamaño que tenga, los aparatos que se le conecten y la carga de batería que utilice. Esto garantiza que las personas puedan respaldar el trabajo que están realizando y mantenerse conectados en caso de un apagón.
Las personas que teletrabajan también pueden optar por regletas inteligentes que permiten el ahorro de electricidad, para que puedan mantener un consumo eficiente y evitar que se incremente la factura eléctrica. “Las regletas inteligentes desactivan el consumo de energía cuando detectan que no hay necesidad de que los aparatos funcionen. También es importante que la gente revise cuál es la carga vampiro que está generando y llamamos carga vampiro a todos aquellos aparatos eléctricos que se dejan conectados y generan consumo aún estando apagados, como celulares, computadoras, pantallas, entre otros”, concluyó Iong.
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